
- Diciembre 5, 2022
- Silvia Montiel N.
- Economía
Portabilidad Financiera en Chile
La nueva ley permite a las personas naturales o pymes, modificar sus productos a través de un formato estándar, comparando costos, intereses y comisiones.
Con fecha 08 de septiembre 2020, comenzó a regir la Ley de Portabilidad Financiera, que permite a las personas, pequeñas y medianas empresas cambiarse de bancos u otras entidades con mayor facilidad y sin grandes costos.
Esta nueva ley permitirá cambiarse de proveedor de productos financieros; como cuentas corrientes, tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, de consumo y automotrices, siguiendo un modelo similar al utilizado en la portabilidad numérica utilizado en telefonía móvil.
Esta portabilidad busca aumentar la competencia en el mercado, reduciendo significativamente los costos y tiempos para realizar trámites de cambio de institución financiera y, en definitiva, permitir a que las personas accedan a servicios y productos financieros en mejores condiciones.
Para acceder al beneficio, se debe solicitar a la institución financiera en la que tiene su producto, un el certificado de liquidación; es decir, el documento gratuito que contiene el listado de todos sus productos financieros, junto con la tasa, las comisiones aplicables y el valor del prepago (pago total) de su crédito.
Luego entregar el certificado de liquidación en la institución financiera a la que se quiere cambiar (la que ofrezca las mejores condiciones), y solicitar la portabilidad financiera, proceso a cargo de las entidades respectivas.
Las personas interesadas también pueden comunicarse directamente con una nueva institución financiera para realizar una cotización, e informarle que quieren portar sus productos financieros y el nombre de la entidad con la que mantienen vigente su producto. La nueva institución podrá realizar todo el trámite.